El embalse de Béznar

¡Hola!

En un caluroso sábado por la tarde decidimos buscar algo de fresco a la vera del embalse de Béznar, a medio camino de la costa de Motril. Todo el que va a la playa desde Granada puede ver ese embalse junto a la carretera. 

Está junto al pueblo que le da nombre, Béznar y situado sobre el río Ízbor. Recoge las aguas de la vertiente suroeste de Sierra Nevada a través de los ríos Dúrcal y Torrente; También las aguas drenadas de la laguna de Padul y recibe algo de aportación del río Santo.

Sus principales funciones son para agricultura en la costa tropical, abastecimiento y prevención de inundaciones. También aporta el caudal de agua de la central hidroeléctrica de Ízbor. 

Está situada en un lugar llamado "El salto del Lobo", una estrechez de la que se decía que un lobo podría saltar de un borde a otro (De ahí el nombre).

La presa se finalizó entre los años 1985 y 1986. Es una construcción de una bóveda de  doble cuervatura, de más de 100 metros de altura, una vista impresionante.  Cuenta con varias salidas de agua, un aliviadero, un desagüe intermedio que deriva agua para la central, y desagüe de fondo con un caudal máximo de 44 metros cúbicos por segundo.

El embalse cuenta con un área recreativa amplia, con mesas y sillas de piedra, barbacoas, un chiringuito chill-out y alquiler de distintos tipos de embarcaciones de ocio (Tablas, canoas...). Es un lugar fresco y agradable con abundante verdor. 

Hay varias rutas de senderismo por la zona, incluida una ruta circular en la que se pueden visitar todas las poblaciones cercanas, incluida la "Ermita del Cristo del Zapato", con unas hermosas vistas. Muy recomendable para hacer rutas de dificultad fácil y media. 

Acabamos la visita de noche en la cerrada del embalse, donde la noche hace que las vistas desde la presa sean aún más mágicas. 

Nota curiosa sobre el origen de esta zona:

Hace miles de años el borde suroeste de Sierra Nevada era un espacio litoral. La costa se extendía desde la sierra de los Filabres, en Almería, hacia la Alpujarra y la gran depresión de Granada, donde territorios que ahora ocupan Dílar, Monachil, Víznar y Alfacar, limitaban con el mar. La ciudad, su metrópoli, y toda la vertiente oeste del territorio granatense no era más que rocas metamórficas sumergidas bajo las aguas del mar de Tehtys, el océano que casi desde el Ecuador separaba África de Europa... De hecho es posible encontrar fósiles marinos por la zona.