¡Hola!
El viernes hicimos una excursión relámpago para ver este embalse. El calor hizo que la visita fuese bastante avanzada la tarde, por lo que pudimos captar bonitas luces en algunas fotos y también causó alguna dificultad para otras. Una visita muy corta pero bien aprovechada. Bien ¡Adelante!
Nuestra primera parada fue en el mirador del río Fornes, un lugar bonito aunque por desgracia lleno de suciedad y pintadas. Está claro que el ser humano disfruta ensuciando y estropeando estos lugares. Desde Granada se tarda poco más de media hora y el gps te lleva sin problema. El pantano está en los términos de La Peza, Graena y Lopera. Hay dos kilómetros de carretera en mal estado aunque es perfectamente transitable si vas despacio. Hay muy poca gente, lo cual es agradable.
Estas son las vistas desde el mirador:
El nombre del embalse proviene del ingeniero nacido en la Peza, Francisco Abellán Gómez.
Debido a unas inundaciones acaecidas en octubre de 1973 se estudia la posibilidad de construir una presa con un doble objetivo: regular las aguas de regadío para garantizar los riegos en verano de la comarca de Guadix y evitar nuevas inundaciones.
En la zona del pantano hay un restaurante con vistas al mismo, el embarcadero, que cuando nosotros fuimos se encontraba cerrado, no sabemos si por la pandemia de COVID o por otros motivos.
Antes de construir la presa a la zona se la conocía como "El peñón de los gitanos".
Hay una zona de aparcamiento de caravanas muy cerca de la presa, donde puedes aparcar también el coche y disfrutar de las vistas al atardecer:
En los alrededores podemos encontrar un ecosistema de monte mediterráneo que se extiende entre los cerros, en su mayoría de bosque de repoblación ya naturalizado y matorral autóctono, con espacios donde afloran formaciones dolomíticas de alto valor geológico y botánico, e incluso paredes entre las que pueden observarse las marcas de lo que hace más de 20 millones de años fue la franja litoral marina.
La evolución de la demografía de esta comarca, agrícola básicamente, fue negativa entre los años 50 y 70 , existiendo emigración hacia otras comarcas de la misma provincia granadina. La presa y el canal de la Hoya de Guadix, ya construido, que se nutre de ella, solucionaron en buena medida esta situación social.
Supuso la garantía durante los meses de verano de un caudal suficiente de riego en las aproximadamente 5.000 ha, que ocupa la vega de la Hoya de Guadix. Esta garantía en el suministro, puso fin a la situación de incertidumbre que hasta entonces era un freno a las inversiones en la mejora y acondicionamiento de las tierras, revitalizándose el cultivo de frutales, de mucha tradición y calidad en la zona, pero que en los últimos años, con fuertes sequías su producción había caído considerablemente.
Las obras de la presa comenzaron en mayo de 1991 y terminaron en enero de 1998.
La presa es del tipo de materiales sueltos con núcleo de arcilla. La cuenca tiene una superficie aproximada de 184 km2, con una capacidad de unos 58 hectómetros cúbicos. La presa mide 88 metros de altura y una anchura de 13 metros.
Tiene un aliviadero de labio fijo que mide unos 50 metros con una capacidad máxima de desague de 1264,15 m³/s.
En definitiva, un lugar bonito, con vistas preciosas. Se echa en falta una zona recreativa y es una pena que el restaurante estuviese cerrado, pues seguramente dispondrían de alquiler de barcas de recreo y similares. Muy poco transitado y eso le da un poco más de interés.
Y no podía despedirme sin una típica foto de estelas, que siempre que hay ocasión no puedo resistirme a realizar ¡Saludos!
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